Morra. Los cazafortunas.

Shepard resultó ser muy diferente de cómo me lo había imaginado. No era el profesor bonachón que esperaba ver, sino un bandido de los de verdad con una profunda cicatriz en la mejilla.

Tareas

Crea algunos cubos.

Vende la cosecha de los árboles frutales para conseguir monedas.

Crea unos metros de tartán de lana para abrigarse.


Shepard y Paul estuvieron hablando en francés. Entendí que Shepard le proponía al cazarrecompensas que se marchase y que me dejase en manos de los forajidos. Sin embargo, el francés era demasiado honrado como para abandonar a su nuevo amigo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Capítulo de Heartwood

Capítulo de Holdendale